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Los hábitos de consumo posterior a la pandemia de 2020, han tenido variaciones que impactaron diferentes mercados y debemos de tenerlos en consideración para tomar las mejores medidas respecto al rol y diseño de los empaques.

Primero, es indiscutible que el rol de higiene, limpieza y bioseguridad, ha sido un gran cambio a nivel mundial, donde se ha prestado más atención y ha sido un mayor reto para la mayoría de las industrias. Incluso, aunque no tengan que ver con alimentación o salud, han tenido que tomar medidas para ofrecer a sus clientes mayor tranquilidad.

Según un estudio realizado en 2021 por la consultora global Mckinsey & Company, los consumidores otorgan mayor valor a la seguridad e higiene de los alimentos. En este sentido, y dada la proximidad de muchos empaques y envases, es vital para el mundo de esta industria, colocar la vista en esto.

Sin duda, los hábitos de consumo no solo impactaron de forma directa en temas relacionados con salud y bienestar, sino con comportamientos de la vida cotidiana donde la tecnología ha pasado a ser vital. La inmediatez y la conectividad han sido hábitos que se intensificaron con la pandemia.

Según datos publicados en la Revista Logística, el 30 % de los compradores globales espera que los productos que ordenan en línea lleguen dentro de 24 horas.
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Con esto, empresas de entregas a domicilio han crecido y se han posicionado. Además, gracias al aumento del comercio electrónico, muchas empresas han tenido que aventurarse a ofrecer un servicio que probablemente antes no tenían.

Este comportamiento se dio durante el confinamiento, considerando que muchas compras compulsivas y también solidarias, abrieron paso a formas alternativas de vender y comprar, como una necesidad de estar conectados.

“Antes de la pandemia había una guerra de anaqueles en la que los envases de los productos marcaban la diferencia. Es decir, el envase tenía menos de cinco segundos para captar la atención del consumidor en el anaquel, pero ahora ese proceso se realiza a través de una pantalla o de un dispositivo inteligente”, menciona Hiram Cruz, Director de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE).

Las marcas, hoy por hoy, si no están en redes sociales y/o web, no existen. Esto gracias a la conectividad. Estar siempre investigando sobre lo que consumimos, es un hábito creciente. Sumado a la exposición a las redes sociales que permite tener mayor información.

El incremento de las redes sociales en la pandemia, registró un 66 % en españoles, según PWC Global Consumer Insights Survey 2020.

Además, esta conectividad intensificó otro hábito de comportamiento y de consumo: la personalización. Hacer más partícipes a los consumidores de la marca, es cada vez más importante. Sentirse único es una tendencia bastante marcada. Sobre todo en la época más expuesta, en donde todas las personas buscan notoriedad digital: la individualidad es la única arma para lograrlo.

Por último, el tema de sostenibilidad es un hábito de consumo que sigue marcando tendencia. El Instituto Elcano asegura que el 60% de los españoles está dispuesto a pagar más por adquirir productos sostenibles.

Esto resulta interesante, considerando que en la pandemia, el plástico fue una solución que para muchos se retomó. Sin embargo, la conciencia ambiental se ha reanudado y ahora hay una mayor exigencia para alternativas al plástico, que van del brazo con la sostenibilidad y los hábitos de consumo.

Desde la pandemia, el mundo no volvió a ser el mismo, y prueba de ello son los comportamientos que cambiamos en el día a día. Estos van desde cuántas veces vemos el teléfono, hasta lo que ahora compramos o no. La pandemia, y en especial el confinamiento, creó en todos una forma diferente de ver la vida, algunos hacia una mayor conciencia ambiental o de salud y a otros más en términos tecnológicos.

Lo cierto es que los empaques han sido clave o pueden ser clave en todos estos hábitos de consumo. Hablarle a los consumidores hoy, no debe ser igual a como les hablábamos en 2018. Los empaques pueden convertirse en un aliado de las marcas para influir dentro del nuevo marco de hábitos y comportamientos de nuestros clientes.